Los peces marinos son, en su mayoría, carnívoros u omnívoros durante toda su vida y se alimentan de otros peces, crustáceos, moluscos o gusanos. Todos sin excepción tienen una dieta rica en proteína animal al menos en algún momento de su ciclo de vida. La alimentación en acuicultura se realiza con piensos diseñados partiendo de los ingredientes nutricionales básicos de cada especie. Estos piensos, que en la Unión Europea son siempre de alta calidad, satisfacen las necesidades biológicas de los animales asegurando su bienestar a la vez que un control veterinario óptimo.
La alimentación de acuicultura en Gran Canaria, al igual que en todo el territorio de la Unión Europea, cumple la más exigente normativa legal del mundo, y su elaboración se rige por los principios del Desarrollo Sostenible. En los inicios de la actividad, los piensos eran fabricados a partir de harina y aceite de pescado por lo que, para cultivar peces, había que recurrir al mar. El gran esfuerzo en investigación llevado a cabo en las últimas décadas ha dado como resultado que las anteriores materias primas procedentes del mar se combinen con otras de origen terrestre, reduciendo al máximo la presión ejercida sobre el medio marino. Los ingredientes principales de los piensos para peces en la Unión Europea son harinas y aceites vegetales y de pescado complementadas con elementos nutricionales obtenidos a partir de proteínas de animales terrestres, transformadas conforme a la normativa vigente. Estos cambios en la composición de la alimentación de los peces de acuicultura no suponen ir en contra de su naturaleza, ya que el contenido de los modernos piensos es idéntico a su dieta original (aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, etc.).
(Fuente: APROMAR, 2013)